sábado, 21 de enero de 2006

Año nuevo

La noche del 31 de diciembre la pasamos en la casa. Primero fuimos a la iglesia a una reunión de año nuevo.

A la medianoche salimos a dar rienda suelta al piromaniaco que llevamos dentro. Habíamos comprado algunos cohetes y tronadores para la ocasión. Sin embargo, los vecinos nos salieron más piromaniacos que nosotros y había una verdadera cohetiza. Cuando ya nos sentimos que la cosa se estaba poniendo como en el frente de batalla de la 2a Guerra Mundial, regalamos nuestros tronadores a un vecino y nos fuimos al balcón a prender las luces de bengala (vean fotos)